En este post hablaré sobre los motivos que las empresas españolas tienen para apostar por el desarrollo de un sitio web y por una estrategia de marketing digital que lo acompañe. Para ello, lo primero es dibujar el panorama actual en España.
Según el estudio de We Are Social publicado en Enero de 2016, de los 46.09 millones de españoles, el 77% son usuarios activos de Internet. Estamos hablando de que 35.71 millones de españoles consultan diariamente sitios web, entre los que podría estar el de su empresa. Además, de los españoles con acceso a Internet, el 61% tienen cuentas activas en redes sociales, por lo que cualquier empresa que se preste debe implementar una estrategia de social media (lo cual no significa crearse cuentas en todas los perfiles sociales para luego abandonarlas o publicar contenidos inapropiados sin ton ni son, pues la percepción del valor de la marca se verá afectado negativamente. Hay que evitar el efecto «sobrining» 😉 ).
Por otro lado, aunque según el estudio el crecimiento de las suscripciones móviles ha caído -1% desde enero de 2015, actualmente hay 49.16 millones de suscripciones, un 107% sobre el total de la población española. Asimismo, desde el año pasado ha crecido un 7% la gestión desde el móvil de las cuentas activas en redes sociales. Estos datos apuntan hacia la importancia que está adquiriendo una presencia digital responsive que se adapte al dispositivo, así como el Mobile Marketing.
Otro dato interesante que lanza el estudio es el tiempo que pasamos diariamente en los diferentes medios. Las empresas deben tener en cuenta que los españoles pasan al día de media 3h 47min en Internet a través del ordenador o la tablet, y 1h 55min mediante el móvil, frente a las 2h 25 min que invierten en ver la televisión. Este dato es absolutamente demoledor, ya que constata el cambio de paradigma comunicacional que estamos viviendo. Es importante recordar a las empresas que invertir en campañas segmentadas de publicidad on-line dirigida a tus clientes potenciales es mucho más barato que hacerlo en medios unidireccionales como la televisión. Además, de media al día estamos conectados 1h 36 min a las redes sociales a través de cualquier dispositivo, por lo que las marcas no pueden dar la espalda a todo este flujo de conversaciones donde, tengan o no presencia en Internet, pueden ser mencionados por los usuarios, tanto para bien como para mal.
Llegados a este punto, muchas empresas todavía puede que se pregunten, ¿pero qué beneficios obtengo si invierto en marketing digital?
Las principales ventajas son una mejora del reconocimiento de marca y de la reputación de la empresa mediante una cuidada y activa presencia digital, la posibilidad de conseguir vender tus productos o servicios mediante campañas integrales y segmentadas dirigidas a los diferentes canales donde se encuentren tus clientes potenciales y la fidelización de tu clientela actual mediante técnicas de atención al cliente que refuercen el servicio post-venta.
¿Cómo lograr que las empresas se beneficien de estas ventajas?
Para comenzar a lograr todos estos objetivos hay que partir de lo más esencial: invertir en el desarrollo de un sitio web. ¿Por qué necesita una empresa un sitio web? Porque es la entrada de su empresa en Internet. Sin presencia digital, la empresa no existe, y sin sitio web propio, sus clientes no le encontrarán cuando lo necesiten. El siguiente paso es conseguir que los usuarios visiten la web, para lo que se necesitará invertir en posicionamiento en buscadores (SEO). Para que nos hagamos una idea de la importancia del SEO, cada hora se realizan 1,4 billones de búsquedas en el mundo, de esas búsquedas un 70% de los clicks son en los resultados orgánicos y el 75% de los usuarios no llegan a la segunda página. De ahí la importancia del SEO como herramienta para garantizar la afluencia de tráfico al sitio web. Si la web está bien posicionada, los usuarios considerarán que su empresa es una buena opción y podrá competir de igual a igual con empresas mayores.
No obstante, uno de los factores que actualmente más influyen en el SEO es la capacidad de generar periódicamente contenidos de calidad, es decir, contenidos relevantes que satisfagan la búsqueda del usuario. De ahí la importancia de que las empresas inviertan en una estrategia de marketing de contenidos. Para ello, es imprescindible la creación de un blog dentro del sitio web corporativo donde se generen de manera continua entradas que ofrezcan información relevante relacionada con el sector. El objetivo es generar publicaciones que tengan la capacidad de atraer y ser útiles a clientes potenciales y otros usuarios que puedan convertirse en prescriptores de la marca.
Por otro lado, todo este contenido deberá ser compartido a través de aquellas redes sociales que se adapten a su tipo de empresa y donde se encuentren sus clientes potenciales. No todas las redes sociales valen por igual a todas las empresas. Hay que pensar estratégicamente. La importancia de invertir en una estrategia de Social Media no sólo incrementa el tráfico a su sitio web y aumenta la visibilidad de la marca, sino que además favorece la fidelización y captación de clientes debido a su permanente interacción con estos.
Finalmente, todo esto hay que medirlo. Actualmente existen herramientas que te permiten traquearlo casi todo. Por ello, todas estas acciones deben ser monitorizadas y analizadas en función de unos objetivos de partida, independientemente de que estos objetivos estén orientados al posicionamiento de marca, a la adquisición de registros o a la conversión de clientes. La medición nos permite testear la efectividad de las campañas para poder re-definirlas en función de los datos obtenidos con el fin de mejorar los resultados. De esta manera, todos los esfuerzos irán dirigidos a obtener el retorno de la inversión que la empresa espera conseguir. Por tanto, en el marketing digital no se vende humo, se venden resultados.